viernes, 30 de agosto de 2013

Una tarde de preparativos...


Para nuestra noche de bodas elegimos el Hotel Palacio de los Navas, en pleno Realejo. Un hotel con mucho encanto y donde pasamos las horas previas a la boda, con mi madre mi hermana y mis amigas. Fueron unas horas de emociones y nervios, que nunca olvidaré


Para el maquillaje y peluquería confié en en equipo de Santiago del Rio, todo un acierto. Paqui pasó toda la tarde poniéndonos guapas a mi madre, mi suegra, mi hermana y a mi, un encanto y una gran profesional. El resultado del peinado fue tal y como lo quería, un recogido despeinado y divertido con el que me sentí muy cómoda. El maquillaje con aerógrafo, una maravilla que aguantó risas y lágrimas hasta la madrugada, muy natural y con sombra ahumada en tonos grises.


Mi vestido, creación de Valenzuela, ya os he hablado de su equipo y de la paciencia, dedicación y cariño con el que realizan cada vestido. Ellas consiguieron que mi vestido quedará perfecto y tal y como yo lo había imaginado.
En el interior del vestido, cosido en la costura lateral, incluyeron una cinta de la talla del Pilar en azul celeste, fue mi "algo azul".


Mi tocado, hecho de semillas en marfil lo diseñé con la ayuda de Ana del equipo de Valenzuela y resultó ser el complemento perfecto.


Para los zapatos confié en las manos de los artesanos de Franjul. Cada par está hecho a mano con materiales de primera calidad que se adaptan a la perfección. Opte por un tacón muy cómodo de 9cm que me permitió bailar sin parar toda la noche. Los zapatos se confeccionaron a mi gusto en gris perla, con las tiras y tacón en plata.


Los pendientes muy sencillos y elegantes de mi suegra fueron mi "algo prestado".


Las alianzas regalo de mi madre de la firma Cartier, en oro muy sencillas y a nuestro gusto. Para la salida de la iglesia preparamos unos conos de yute, de Creating bags, que mi madre rellenó a conciencia con arroz y pétalos de rosa en tonos pastel.


Mi ramo, una maravilla que diseñó para mi Carolina de Carolina Bouquet. Pasamos una tarde con ella en su taller creando el ramo con las flores frescas y fuimos dando forma hasta conseguir el resultado que buscaba. Utilizamos peonias blancas, rosas de pitimini y brunias, el resultado fue espectacular. La empuñadura con una cinta de raso en gris perla.


Los momentos más bonitos de la tarde los pasamos mientras me vestía y tomamos una copita de champagne para templar los nervios. 


Las fotografias son del equipo de Javier Lozano de Visual Bodas, que se portaron increible. Su concepto de fotografía en bodas es justo lo que buscábamos, captan los momentos más especiales sin poses forzadas, el resultado un trabajo impecable.


No hay comentarios:

Publicar un comentario